jueves, 6 de noviembre de 2014

Oración Vocacional de Noviembre 2014.



“Nada te turbe, nada te espante, quien a Dios tiene nada le falta”. Con estas palabras famosas de Santa Teresa de Jesús, cuyo V Centenario de su nacimiento la Iglesia está celebrando, hemos realizado la segunda oración vocacional de este curso en nuestra casa, en el Seminario. Y hay que resaltar la gran acogida que tuvimos en la oración, fueron casi 80 personas las que nos quisieron acompañar para rezar por las vocaciones, y es digno de reconocer el esfuerzo y la preocupación de los cristianos que quieren que en la Iglesia no falten obreros en la mies del Señor. En esta ocasión hemos podido disfrutar y orar ante el Santísimo gracias a la ayuda de una de las Santas más grandes de la historia del cristianismo. Nos hemos acercado a Jesús contemplando el pensamiento de Santa Teresa. Ya en la monición de entrada describíamos uno de los objetivos de esta oración: alcanzar la contemplación en medio de las actividades del día a día, de lo cotidiano. Mediante un canto, invocamos al Espíritu Santo para que nuestros corazones estuviesen dispuestos a escuchar a Jesús y su mensaje de Amor.


   Tras unos momentos de oración personal y de silencio, nuestro Rector D. Luis María expuso el Santísimo Sacramento para dar inicio a la oración. La dinámica de la oración estaba basada en las palabras de Santa Teresa, de su Poema “Nada te turbe”. Mediante una lectura y un comentario nos adentrábamos en la contemplación de sus frases y después meditábamos esas mismas palabras en nuestras vidas, en la actualidad. A continuación, realizamos las preces, las peticiones por las necesidades de los hombres, del mundo y de la Iglesia. Después cantábamos la canción del lema de este curso “Cristo mi centro” mientras se hacia la reserva del Santísimo. Finalmente nuestro Rector agradeció de corazón la presencia de todas las personas que vinieron a la oración. Gracias a la generosidad de todos pudimos disfrutar finalmente de un gran ágape.

   Sin embrago no podemos terminar sin dar las gracias en esta ocasión a una persona muy especial para nosotros. Nos referimos a la Hermana Blanca, que vive en la Comunidad de las Mercedarias en el Seminario. Ella ha sido la responsable de realizar la oración vocacional de este mes y hay que agradecer de corazón el esfuerzo que ha hecho para que todos pudiéramos disfrutar de las palabras de Santa Teresa de Jesús. Gracias de verdad.

   Y gracias también a todos los que por costumbre, nos acompañáis en esta conocida oración vocacional. Os invito a seguir rezando por una de las necesidades primarias de nuestra diócesis, seguro que con la ayuda de todos y con el corazón bien dispuesto gozaremos en el futuro de buenos y santos sacerdotes. Gracias a todos. 


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FOTOS DE LA ORACIÓN VOCACIONAL

 

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