Durante los primeros días
de esta Semana Santa, un grupo de quince chavales convivieron con los
seminaristas dentro del marco habitual de las convivencias que se organizan
desde el Manuel Aranda.
El lunes santo arrancó
con una explicación de las jornadas y actividades que se irían desarrollando,
así como una catequesis inicial sobre lo que la Semana
Santa suponía, con especial tema a la celebración del Jueves Santo donde se
instituyó el sacramento del sacerdocio. Tras ello se hizo un rato de deporte
para, por la tarde, visitar el Hogar de Santa Clara y comprobar en primera
persona la necesidad que hay de servicio a la sociedad, especialmente ante los
más desfavorecidos.
El martes, tanto chavales
como seminaristas asistieron a la celebración de la Misa Crismal por la mañana
y, por la tarde, se hizo una nueva salida a la ciudad para ver procesiones tras
una increíble Gimkana por el seminario.
El miércoles fue algo más
especial ya que, temprano, partimos hacia Valdepeñas para, desde allí, caminar
en peregrinación y rezando el Vía Crucis hasta el Santuario de Chircales. La
hermana mayor de la cofradía nos explicó la tradición del cuadro que preside la
ermita y, posteriormente, celebramos allí la Sagrada Eucaristía. Tras el
almuerzo volvimos sobre nuestros pasos y, ya en Valdepeñas de nuevo, conocimos
la historia del molino del pueblo y paseamos por la zona conocida como “las
chorreras”.
Muy contentos tras esta
última actividad todos los muchachos regresaron a sus domicilios deseando que
llegue la siguiente, prevista para finales de junio.