Desde el día 9 de septiembre hasta el día 12, en la casa diocesana de espiritualidad San Juan de Ávila de La Yedra, ha tenido lugar la primera convivencia de este nuevo cuatrimestre. En ella, con gozosa oración y gran acogida, se ha dado la bienvenida a los cinco chicos jienenses que se incorporan a la comunidad. Juntos, formadores y seminaristas, hemos dispuesto el corazón a un compromiso fraterno e ilusionante, que no es otro que el de dar la vida.
Han sido unos días preciosos, no solo al convivir en la casa y estar en
contacto con la naturaleza, sino también al poder acompañar a antiguos
hermanos que ya ejercen el servicio presbiteral en sus nuevos destinos.
Confiados en que sin el Espíritu Santo nada podemos hacer, pedimos el don de la piedad; que nos liga a Dios y supone un filial abandono en sus manos.
Comunidad del Seminario Diocesano de la Inmaculada y San Eufrasio de Jaén.
Confiados en que sin el Espíritu Santo nada podemos hacer, pedimos el don de la piedad; que nos liga a Dios y supone un filial abandono en sus manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario