Tras las dificultades sufridas con motivo de la pandemia, la tarde del día 7 de diciembre celebramos la tradicional (y muy esperada) Vigilia de la Inmaculada. Comenzamos en el Seminario, desde donde se inició el traslado de la imagen (la Inmaculada Concepción que se encuentra en el retablo de la Capilla Mayor del Seminario) hasta la Catedral.
Allí nos esperaban los jóvenes del Face to Face, para, en presencia de la imagen de la Madre, rendir una muy especial adoración a Jesús Sacramentado. Los jóvenes nos ayudaron a entrar en oración con sus cantos, y pudimos contemplar la acción del Señor en la vida de dos jóvenes: Víctor Cid, que nos dio un testimonio de cómo vivir la enfermedad como cristiano; y Antonio Partal, que dirigió un bello testimonio-oración ante el Señor.
La Vigilia finalizó con una deliciosa chocolatada en el Seminario.
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