Tras el intenso período de exámenes, formadores y seminaristas hemos podido disfrutar de unos agradables días de convivencia en Bedmar, en una casa rural situada en un bello paraje natural muy cerca del Santuario de Nuestra Señora de Cuadros.
En un entorno diferente al habitual, hemos compartido largos ratos de conversación en los que hemos podido intercambiar impresiones y revisar, desde una perspectiva orante y siempre en presencia del Señor, el desarrollo del curso académico que ahora termina.
Agradecemos a la comunidad de Cuadros y a su párroco, D. Manuel Jesús Rus Quesada, su hospitalidad y su disposición. Pedimos por todos vosotros.
Comunidad del Seminario Diocesano de Jaén
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