El pasado martes 23 de noviembre, nuestro todavía Obispo Administrador Apostólico, D. Amadeo Rodríguez Magro visitó la Comunidad del Seminario, en uno de sus últimos actos antes de convertirse en Obispo Emérito de la Diócesis de Jaén.
D. Amadeo quiso compartir con nuestra comunidad, que es el actual semillero de las vocaciones de nuestra Diócesis, una última Eucaristía de acción de gracias, la cual presidió, concelebrando con él nuestros tres formadores, mostrándose como siempre muy cordial y cercano, y dándonos buenos consejos como pastor y como padre.
Terminada la Eucaristía, tuvimos a continuación una fraterna cena con toda la comunidad del Seminario. Formadores y seminaristas pudimos compartir con él una agradable conversación. Nuestro Delegado de Comunidad, Jesús Marchal, le manifestó, en nombre de todos los seminaristas, un breve pero afectuoso discurso que estructuró en tres partes: gratitud, petición y deseo.
Gratitud, por el regalo de su ministerio episcopal en nuestra Diócesis del Santo Reino, por su oración constante por el Seminario y por las vocaciones sacerdotales, y por haber promovido una mayor participación y corresponsabilidad en toda la diócesis de Jaén.
Petición, en este caso de la continuación de su oración por los seminaristas y por los sacerdotes, pues el camino del seguimiento de Cristo es largo y apasionante, pero no está exento de dificultades.
Deseo, de que el Señor le siga iluminando en esta nueva etapa de su ministerio, para poder continuar, como pastor según el Corazón de Cristo, en el precioso sueño misionero de llegar a todos.
D. Amadeo, seguimos pidiendo por usted. Que el Señor le bendiga siempre.