jueves, 28 de septiembre de 2017

Experiencias de Verano: Experto en comunicación social




En la Iglesia Católica tenemos un mensaje excelente, pero ¿sabemos comunicarlo?


La Universidad Pontificia de Salamanca oferta una amplia variedad de cursos, másters, postgrados y seminarios de verano. Concretamente voy a hablaros un poco sobre el Experto en Comunicación Social, un máster de dos cursos de duración diseñado por la Facultad de Periodismo, en el que he tenido la gran oportunidad de participar durante la primera quincena del pasado mes de julio.
Dos de los principales objetivos que el curso pretende conseguir son proporcionar herramientas y habilidades comunicativas para la tarea pastoral y completar la formación de los laicos, religiosos y sacerdotes en el campo de las Comunicaciones Sociales.

De entre los diversos y ricos contenidos ofrecidos destacaría los talleres de producción editorial, la producción televisiva, taller de radio,…así como la importancia de las emociones y la comunicación, la publicidad en la Iglesia, técnicas y estrategias marketing viral audiovisual,  la creatividad audiovisual, la producción y difusión de contenidos religiosos en distintos soportes audiovisuales, sin olvidar tanto la lección inaugural ofrecida por el Obispo D. Jose Ignacio Munilla, como la conferencia de clausura dirigida por el Obispo D. Raúl Berzosa.

 Quiero destacar también la experiencia enriquecedora de “Iglesia Universal” que me ha aportado este curso a través de los compañeros que lo integrábamos: seminaristas, laicos comprometidos en medios de comunicación de sus Diócesis  correspondientes, periodistas, religiosos, sacerdotes,… provenientes de distintos rincones del mundo (Argentina, Colombia, Uruguay, Estados Unidos, Portugal, Puerto Rico, Costa de Marfil y España). Realidades muy diversas pero con un mismo fin, lograr la optimización de la comunicación religiosa en todas las vertientes posibles, tanto la evangelización entendida tradicionalmente como aquella que demanda la sociedad actual, la ciberevangelización. Para ello, se hace necesario conocer las herramientas comunicativas, los distintos medios a nuestro alcance, posibilidades, carencias, técnicas y estrategias comunicativas,… sin olvidar que son “medios”, nunca el fin.



En definitiva, han sido quince días de enriquecimiento intenso, con la mente y el corazón puesto en la misión evangelizadora de anunciar y compartir el Reino de Dios a través de  los medios actuales a todos los hombres y mujeres de nuestra sociedad.
Antonio José Blanca Ortega