En la Iglesia Católica tenemos un mensaje excelente, pero ¿sabemos comunicarlo?
La
Universidad Pontificia de Salamanca oferta una amplia variedad de cursos,
másters, postgrados y seminarios de verano. Concretamente voy a hablaros un
poco sobre el Experto en Comunicación Social, un máster de dos cursos de
duración diseñado por la Facultad de Periodismo, en el que he tenido la gran
oportunidad de participar durante la primera quincena del pasado mes de julio.
Dos de los principales objetivos que el curso
pretende conseguir son proporcionar herramientas y habilidades comunicativas
para la tarea pastoral y completar la formación de los laicos, religiosos y
sacerdotes en el campo de las Comunicaciones Sociales.
De entre los diversos y ricos contenidos ofrecidos
destacaría los talleres de producción editorial, la producción televisiva,
taller de radio,…así como la importancia de las emociones y la comunicación, la
publicidad en la Iglesia, técnicas y estrategias marketing viral audiovisual, la creatividad
audiovisual, la producción y difusión de contenidos religiosos en distintos
soportes audiovisuales,
sin olvidar tanto la lección inaugural ofrecida por el Obispo D. Jose Ignacio
Munilla, como la conferencia de clausura dirigida por el Obispo D. Raúl
Berzosa.
Quiero destacar también la experiencia enriquecedora
de “Iglesia Universal” que me ha aportado este curso a través de los compañeros
que lo integrábamos: seminaristas, laicos comprometidos en medios de comunicación
de sus Diócesis correspondientes,
periodistas, religiosos, sacerdotes,… provenientes de distintos rincones del
mundo (Argentina, Colombia, Uruguay, Estados Unidos, Portugal, Puerto Rico,
Costa de Marfil y España). Realidades muy diversas pero con un mismo fin,
lograr la optimización de la comunicación religiosa en todas las vertientes
posibles, tanto la evangelización entendida tradicionalmente como aquella que
demanda la sociedad actual, la ciberevangelización. Para ello, se hace
necesario conocer las herramientas comunicativas, los distintos medios a
nuestro alcance, posibilidades, carencias, técnicas y estrategias
comunicativas,… sin olvidar que son “medios”, nunca el fin.
En definitiva, han sido quince días de
enriquecimiento intenso, con la mente y el corazón puesto en la misión
evangelizadora de anunciar y compartir el Reino de Dios a través de los medios actuales a todos los hombres y
mujeres de nuestra sociedad.
Antonio José Blanca Ortega