Tras la intensa época de exámenes, la Comunidad del Seminario al completo hicimos el viaje durante la "semana blanca", del lunes 7 al viernes 11 de febrero. Este año nos hemos dirigido a Asturias y Cantabria, lugares de bellos paisajes y preciosos templos, donde hemos podido compartir agradables momentos con los habitantes de estas dos comunidades autónomas.
Nuestra primeras visitas fueron a tres monasterios: el de Nuestra Señora de Palazuelos (entre los términos actuales de Corcos del Valle y Cabezón de Pisuerga, provincia de Valladolid), el de San Isidro de Dueñas (la Trapa, donde estuvo San Rafael Arnaiz, provincia de Palencia) y el de Santa María la Real (de Aguilar de Campoo, también en Palencia). Por la noche, llegamos a Langre (Cantabria), donde pernoctaríamos durante los días del viaje.
El martes nos dirigimos a Santander, para visitar en primer lugar la Parroquia de San Francisco de Asís. Desde allí, fuimos para la Catedral de Santander, donde celebramos la Eucaristía, y a la Iglesia del Santísimo Cristo. Aprovechamos para visitar también el Real Sitio de la Magdalena. La siguiente parada sería en Santillana de Mar, donde pudimos disfrutar de la Colegiata. Por la tarde, fuimos a San Vicente de la Barquera, una bonita localidad también de Cantabria.
El miércoles día 9 marchamos hacia Covadonga, haciendo una primera parada en los lagos, un precioso paraje natural donde pudimos contemplar muy de cerca la Creación. Después nos dirigimos hacia el Santuario, y celebramos la Eucaristía en la cueva donde se halla la Santina. El final del día lo repartimos entre otras dos localidades asturianas: Cangas de Onís (donde pudimos contemplar el puente romano) y Llanes.
El jueves día 10 visitamos el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, ubicado en un bellísimo entorno natural, y celebramos allí la Misa, y donde se impartió la bendición con la reliquia más grande conservada del Lignum Crucis. Desde allí, y siguiendo en Cantabria, pasamos a Potes, donde pudimos disfrutar de los platos típicos de la zona. La última parada fue en la Iglesia de Santa María de Lebeña, principal monumento prerrománico de Cantabria y uno de los más importantes del estilo mozárabe, y cuya interesante historia nos explicaron en detalle.
El viernes 11 de febrero emprendimos el viaje de vuelta, haciendo una parada en Sotopalacios para celebrar la Eucaristía en la bonita Parroquia de San Martín de Tours. Llegamos a Jaén a última hora de la tarde.
Nuestro más sincero agradecimiento a todas las comunidades que nos han acogido con tanto cariño y dedicación. Pedimos por todos vosotros.