Tras un breve descanso y el desayuno, ya de madrugada, nos dirigimos hasta el cuadro de la Virgen donde nos esperaban nuestros guías “Peregrinos Del Alba”. Y así, algunos unos años más y otros por primera vez llenos de fe e ilusión comenzamos nuestra peregrinación de 26 kilómetros, hasta el Santuario de nuestra madre “La Morenita”. Durante este camino de búsqueda de Dios charlamos, compartimos, rezamos, conocimos a otros jóvenes, en un ambiente de compañerismo, alegría y amistad, unidos por una misma fe, fe en aquel que dio la vida por nosotros, de la mano de su madre María Santísima.
Repusimos fuerzas en lugares tan conocidos como San Ginés y Lugar Nuevo, para después comenzar a ascender por lo caracolillos que nos llevaran hasta los pies del Santuario, y finalmente llegar a verla a ella en su camarín.