En la oración de aquella tarde la intención era acercarnos a María y reflexionar en su vida el camino de sencillez y grandeza ante Dios. María es nuestra Madre, y especialemente cuida a sus hijos enfermos, los cuales tuvimos muy presentes. Pedíamos al Señor que nos enseñara a escuchar como María, y sobre todo a escuchar y prestar atención a los que nos encontramos todos los días en el campo de la salud, para saber acogerlos, como María, en nuestro corazón y ponerles en manos de Dios. Tras la Palabra del Señor (Lc 1,39-45) hacíamos una reflexión personal con música y algunas preguntas. Después rezábamos a dos coros el salmo "María del Magníficat". De nuevo la Palabra de Dios y algunas reflexiones del Papa Francisco nos hacían pensar en tantas personas que necesitan ayuda y sobre todo que necesitan el Amor de Dios. También hubo ocasión de presentarle al Señor nuestras peticiones por todas nuestras necesidades y las de la Iglesia. Finalmente terminábamos cantando a María en forma de oración.
Toda la comunidad del Seminario agradecemos a las personas que nos acompañaron en esta oración. Agradecemos a D. Emilio y a la Pastoral de la Salud por su colaboración en realizar esta oración Vocacional. Al fin y al cabo no hay mejor vocación que la del servicio al hermano y en esa tarde con la ayuda de María pudimos comprender que es muy necesario saber y sentirnos serviciales con los que más lo necesitan.
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