El pasado sábado día 1, varios compañeros del seminario pudimos convivir en Granada con el grupo de disminuidos físicos y psíquicos de Siloé, en un encuentro organizado por la Familia Vicenciana con motivo del Jubileo de la Misericordia.
Allí se llevaron a cabo diferentes
actividades con las que se trató de concienciar a los asistentes del privilegio
que tenemos de encontrarnos en el Año Jubilar de la Misericordia, y para ello
se interpretaron las distintas obras de misericordia y se realizó una
catequesis por edades en diferentes pabellones del recinto. Tras esto, llegó el
momento de la comida y nuestro grupo se desplazó a un parque cercano para
llevar a cabo dicha actividad. Para finalizar el día tuvo lugar la Eucaristía
en la que se volvió a recordar la importancia de cuidar a nuestros hermanos más
desfavorecidos encontrando en ellos al mismo Cristo.
Para los cinco seminaristas que asistimos
fue una fantástica jornada de convivencia ayudando a la asociación en el
traslado de los enfermos y compartiendo con ellos largos ratos de conversación
y compañía, en un ambiente de alegría y optimismo. Así, y como siempre pasa
cuando uno se da desinteresadamente a los demás, volvimos cansados pero muy
contentos, habiendo recibido mucho más de lo dado. Es una suerte poder compartir
estos encuentros con personas que, aún teniendo ciertas razones humanas para no
querer vivir, olvidan su situación y te demuestran con sus obras y cariño que
la verdadera, única y auténtica felicidad está en el Señor y que con Él… todo,
hasta lo más imposible, se puede.
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