Comenzamos en el Seminario otro curso lleno de alegría y de ilusiones, tanto para los alumnos que componemos el Seminario como para los nuevos formadores de nuestros Seminarios Menor y Mayor. Pero también comenzamos algo que nunca hemos dejado de hacer, que es rezar un día específicamente por las vocaciones sacerdotales y religiosas, y lo hacemos abriendo de par en par las puertas de nuestra casa para acoger a aquellas personas que desde hace ya tiempo los primeros jueves de cada mes nos vienen acompañando en esta conocida “Oración Vocacional”. El pasado jueves, 2 de Octubre, se realizó la primera oración vocacional de este curso.
El mes de Octubre hay que recordad que es por excelencia el mes de las Misiones y cómo no el mes también que se dedica a Nuestra Señora del Rosario, a María Nuestra Madre. Por ello en esta primera oración quisimos que la dinámica de dicha oración fuese un tanto especial, tomando por eje central las Misiones. Y como no podía ser de otra manera invitamos a un sacerdote diocesano y misionero que ha recorrido muchos países del mundo, especialmente hispanoamericanos, para que él mismo nos contara y transmitiera su testimonio y a la vez la vocación tan bonita de ser misioneros o misioneras de la Iglesia. Este sacerdote es D. Julio Millán, el cual, tras llevar dos días recientes en la provincia tras venir de viaje, se sumó desde el primer momento para participar en la oración vocacional.
La oración llevaba por lema “COMPARTIR LA ALEGRÍA DE JESÚS”, frase que gira en torno al lema de la Campaña del DOMUND “RENACE LA ALEGRÍA”. Además la dinámica de la oración se dividió en tres partes. La primera parte se trató de ver la Alegría de Jesús, aquella alegría que Él nos transmite mediante su Palabra. En este momento de oración la bola del mundo fue el gesto que presentamos a Jesús Eucaristía. Es la tierra que nos muestra toda su extensión, y nos muestra que todavía hay personas que desconocen a Jesús. Somos nosotros los encargados de llevar el Evangelio a aquellos lugares donde la Palabra de Dios no ha llegado todavía. D. Julio nos dio un maravilloso testimonio. En la segunda parte se expuso el Santísimo Sacramento, fue el momento central de la oración que nos acompañó junto las palabras del sacerdote misionero. Y por último presentamos el Cartel de la Campaña del DOMUND de este año como símbolo de unión con los cristianos misioneros y como signo de hermanos que nos une en Jesús. Finalmente nuestro Rector, D. Luis María Salazar agradeció la presencia de las personas presentes y sobre todo el esfuerzo de D. Julio por querer acompañarnos y transmitirnos su testimonio. Terminamos todos juntos compartiendo un maravilloso ágape.
Recordamos que hay que seguir cada día rezando por las vocaciones, todos somos uno en Jesús, las vocaciones son un regalo que él nos envía. No nos cansemos de pedírselo. Gracias a todos y esperemos vernos en la próxima oración vocacional.
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