El motivo principal que impulsó este curso
viene reflejado en la nueva Ratio para la formación en los seminarios, en la
cual, en el número 119 dice: «Ya que la finalidad del seminario es la de
preparar a los seminaristas para ser pastores a imagen de Cristo, la formación
sacerdotal debe estar impregnada de un espíritu pastoral, que los haga capaces
de sentir la misma compasión, generosidad y amor por todos, especialmente por
los pobres, y la premura por la causa del Reino».
Por esta razón los temas a tratar
en el curso fueron muy variados: la pastoral en el sacerdote; la pastoral en
los santuarios y peregrinaciones; la piedad popular; el turismo; la Pastoral
del Sordo; la Pastoral de la Salud (enfermedad, escucha, acompañamiento en el
duelo).
Las distintas charlas fueron
impartidas por los directores y sacerdotes colaboradores de los secretariados y
delegaciones de la Conferencia Episcopal. Dos de las experiencias que más
enriquecedoras del curso fueron poder conocer a un sacerdote sordo, el cual nos
explicó toda su labor con la Pastoral del Sordo y en su parroquia; y la visita
al Centro de San Camilo, donde pudimos ver tanto la labor de acompañamiento y
cuidado, como la de formación en la enfermedad y el duelo.
También
pudimos visitar la ciudad de Madrid; y en la visita al Centro de San Camilo en
Tres Cantos, pudimos compartir la Eucaristía y el posterior rato de convivencia
con todos los que forman el Centro (personal sanitario y docente, los enfermos
y sus familias,…).
Fueron
unos días de auténtica fraternidad y convivencia en la que pudimos formarnos en
estos ámbitos tan importantes de nuestra futura labor pastoral.
Andrés Aldarias Martos
Seminarista